jueves, 8 de septiembre de 2011

Es extraño una gran cantidad de cosas que pasan

y cosas tan sencillas y pequeñas son tan absurdas, o quiza las volvemos así por querer complicarnos. Todo lo complicamos, siendo tan sencillo. Absurdo y delicisoso.

Un kilo de más, y no aguantas verte. La atención, el foco atractivo esta más allá de lo que crees, y te resignas a no hacer, solo escuchar, ver y callar; y no es absurdo, quizá solo inevitable.

Y es que tan rápido te volviste tan plástica, tan volatilmente superficial?
Te cuesta tanto entender
             que vida y muertan van siempre juntas?
             que solo buscamos a alguien para que nos diga lo especial que somos?
             que cuando decimos que antes todo fue mejor es paja, porque solo recordás lo grato, lo bello?
            
Te cuesta tanto tener un poco de hipocresía, descortesía, de valor para botar la basura etica y moralista, que tanto daño me da?

pero más aun ¿te cuesta tanto aplicar el cinismo? ¿solo un poquito?

Y no tiene nada de egoísta. Pensás tanto en los demás... ¿y vos que? ¿Nada? ¿Que queda para vos?

          NO TIENE NADA DE ABSURDO: hasta en la no-realidad hay algo de que perderse

Me extraña la normalidad, ya es extraño comer, caminar, dormir, cagar. Continúa: madurar, trabajar, envejecer, morir. Y punto.

Ya todo es extraño, tiene un sabor, por no decir un sinsabor. Es paja, lo que nos han dicho; si la casa esta llena de ideas, ya esta se lleno de polvo y telaraña, de no practicarlas. Nunca se practicaron. 

Solo se me ocurre la idea del espacio. No existe el espacio, solamente se ideó porque sí. Por algún extraño movimiento que aun desconozco.

Es extraño (¿y/o absurdo?) que alguien te haga falta, estando detrás y a unos cuantos centímetros.