Lo mismo, lo mismo, lo mismo.

En la caja de pandora de imágenes en movimiento, vi esa cosa del famoso matrimonio real, ¡aja!

Qué lindo se oye verdad!!!!!! El príncipe azul, guapo, humilde y otras tantas mierdas que se dicen y no se dicen. Y por otro lado la tipa igualmente bondadosa, hermosa, inocente y también otras tantas mierdas. Que si llegaron ambos o no vírgenes al dichoso y prudente altar… no sé y  me vale verga lo que paso, pero a lo que voy es a lo que vendrá.

¿Por qué no dicen eso de nosotros, la “plebe” condena al olvido y la miseria?¿que tendremos una vida hermosa, floreada, elogiada posterior al matrimonio? Porque noooooooo!!!!  Por eso, porque somos mortales y más ligeros que la pluma, cuando la única diferencia entre esos y nosotros, es que estos primeros son distintos por “sires”,”lores” y otros pronombres tan simples como cortos. Y la paja de la sangre azul. Y mas paja…

Además, es lo que nos conviene y les conviene, no? Lo importante es eso, masturbarse con narraciones fantásticas de   “… y vivieron felices para siempre” y no se que mas

Lo que nunca nadie dice es que, si bien el matrimonio es el fin del cuento; es el inicio de una muy larga novela…