jueves, 30 de junio de 2011

Una cosa ocurrente

Sucede que de repente, me pasan mierdas en la cabeza, que estoy a mil millones de años luz de entenderme... y es detestable... todo lo es.

Detesto la vida, esa mierda que te compromete a estar atado a algo que vos no queres ni deseas, detesto tambien la muerte; esa hija de puta contraparte de la vida.

Detesto a esa vieja de mi madre y a ese perro de mi padre, par de cabrones concuspicientes, dominados por la líbido.

Detesto a las mentes brillantes y su hambre permanente de afán de dominar a los estúpidos; tambien detesto a estos estupidos, seres enajenados y desorbitados, carentes de toda razón y dueños de una brillante idiotez.

Detesto la antropología, esa puta de la que algún dia, sacaré provecho en favor de satisfacerme por puro ego.

Detesto los títulos académicos, esas mierdas que crean fetiches y hacen que los lameculos salgan de su guarida.

Detesto los libros y la lectura, mierdas burocratizadas e intitucionalizadas, en detrimento de un esprítu burlesco que es el poder.

Detesto estudiar, mi educación se ve trunquada desde el momento en que me ponen a estudiar mierdas tan flojas y aguadas.

Detesto las instituciones que abogan por un poder involuntario, verticalista y arbitrario.

Detesto la política, por razones obvias (¡como que si es la unica forma de poder!); detesto a los anarquistas, fétidos idealistas; detesto a los marxistas, ilusos pajeros.

Detesto a los poetas, cabrones que me paso por los huevos, cínicos, hipocritas, donatos de una ingenuidad íncreible,y superdotados de un aire sentimentalista tan ridículo como vacío.

Detesto el amor, subterfugio para el coito. Detesto el odio, una piedra con un peso enorme. Detesto el coito,acto carente de sentido.

Detesto a las mujeres, por sus sonrisas tóxicas y sus cuerpos conspicuos. Detesto a los hombres y sus ganas irremediables de coger... Nuestras ganas irremediables de coger.

Detesto el alcohol, vicio mal equilibrado. Detesto fumar, vicio mas estupido no puede haber. Detesto el porno, es para las mentes mas débiles y desesperadas.

Detesto el lenguaje, si él no pensara. Y no haría esto.

Detesto olividar otras cosas que detesto, Detesto escribir esto. Detesto estar loco. Detesto subir esto al blog. Detesto que lo leas, Detesto que lo comentes. Detesto que no lo comentes.

Detesto el Internet.

Detesto que creas lo que creas de mí. Detesto que me veas. Detesto que me conozcas.

Detesto simplemte la cultura, simplemente la detesto.

Detesto ser el último. Siempre se llega el momento, cuando menos lo espero. Detesto esperar.
Detesto detestar.

2 comentarios:

  1. detesto ke kuando por un segundo kiero hablar kon alguien este sujeto este en su kasa engomado y detesto sentir la necesidad de hablar kon el

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  2. Señor, le felicito que deteste tanto; al punto de concluir que detesta detestar... Ahora, depués de esa catarsis; de esa explosión emocional; de ese huracán, aclare su campo, prepare las semillas y siembre Amor. Entonces, comprenderá que la Poesía es una fuerza que nos ayuda a admirar el Universo y las circustancias que la vida nos depara; porque son ésas experiencias que solo ud puede vivir y ha vivido; las que permanentemente lo estan haciendo poeta. No olvide a un hermano que nos antecede Walt Whitman; abrace el Universo con todo lo que trae y solo así logrará exprimir de ese gran racimo existencial el licor que lleve su alma al éxtasis más loco y hermoso. Con el cariño de siempre, su amigo y hermano. EDWIN.

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